Antología FAP

Antología FAP

BIBLIOGRAFÍA DE GLADYS ABILAR

Nació en Chilecito, La Rioja. Ingeniera Agrónoma y Master en Paisajismo. Directora del Instituto de Investigaciones Agrarias. Profesora de Música. Escritora.

Autora de tres novelas: Más allá del pecado (Ed. Vinciguerra), Eclipse de Lubna (Ed. Atlántida), Las Lágrimas de Tánato (Ed. Corregidor), mereció la Faja de Honor de SADE.

En cuentos: Doce Hogueras (Ed. Ameghino), con ilustraciones del pintor Carlos Páez Vilaró; Destino Rabioso (Ed. Corregidor), mereció la Faja de Honor de la SADE, contiene cuentos premiados.

 Aforismos: Pensar sin Permiso (Ed. Atlántida), prologado por José Narosky y Eduardo Gudiño Kieffer.

Poesía: Ecos del Corazón; Juguito de Rimas, literatura infantil (Ed. Distal), mereció la Faja de Honor de la SADE, prologado por María Granata. La Mirada Invicta, editorial Vinciguerra, prologado por Marta de París.

Cuentos infantiles: Las Aventuras de Lunimar (Ed. Enigma).

Publicó más de treinta antologías, nacionales e internacionales.

Recibió numerosas distinciones dentro y fuera del país, entre ellas: Faja de Honor de la SADE en cuento, novela y poesía; Premio Tertulia Allerana, España; Premiada en el Concurso de cuentos Infantiles de Otxarkoaga. Bilbao, España; Diploma de Honor “V Concurso Hermelinda Días”, Chile 2014. Seleccionada en Madrid por de Microcuentos Eróticos. Premio en narrativa “Enrique Anderson Imbert” otorgado por ILCH. Premio Letras de Oro en narrativa; Premio Rafael Obligado en narrativa, Premio Ricardo Guiraldes, cuentos cortos; Premio Avpn para la Mujer en poesía, Embajadora del idioma español, por la Fundación César Égido Serrano, Madrid, 2017. Embajadora Universal de las letras, por la UHE, 2018. Premio Ugarit a la trayectoria, etc.

Conferencias: “Khalil Gibrán”, invitada por la Embajada del Líbano. “Joaquín V. González”, presentada en Chile y Paraguay. “Victoria Pueyrredón, una creadora”. “Arturo Marasso, trayectoria de un poeta”, invitada por el Gobierno de La Rioja. “Graffitis, el idioma de la calle”, presentado en la Universidad Adventista del Plata, Entre Ríos. “Tamberías del Inca en Chilecito”. “El Tinkunaco Riojano, espíritu de un pueblo”.

Realizó Curso Avanzado de Microficción. Publica en revistas literarias del país y del extranjero; en “Alba de América” por ILCH. Publica textos costumbristas en Rincón Gaucho del Diario La Nación.

Sobre la autora

Chilecito ha brillado el pasado siglo en las diversas manifestaciones del arte, entre ellas las letras. Y no se ha quedado sólo en las glorias pasadas. En época más reciente es de destacar, entre otros talentos, a dos de sus más renombradas poetas: Lucía Carmona y Gladys Abilar. Lucía se ha volcado más a la poesía, Gladys, además de la poesía, de la cual es  autora de varios libros, cultiva el cuento, la novela, el periodismo, apareciendo en importantes medios gráficos de Bs. As. Destácase, también, su apertura y generosidad para con sus coterráneos. Complacido de ser su comprovinciano y amigo. 

Héctor David Gatica. 

CUESTIONARIO FAP

  • Empecé escribiendo poemas sin darme cuenta. Se abrieron camino mientras mi vida fluía por otros territorios. Ejercía mi cargo de Directora del Instituto de Investigaciones Agrarias de la Universidad de La Rioja y la poesía se metió en mi vida como una ocupa. Sin duda, vino a ocupar un vacío. Y se quedó para siempre.
  • Mis referentes argentinos: Almafuerte, Leopoldo Lugones, Alejandra Pizarnik, Alfonsina Storni, Evaristo Carriego, Conrado Nalé Roxlo, Lucía Carmona, Ester de Izaguirre, Arturo Marasso. Del extranjero: Gustavo Adolfo Becker, lectura obligada en la secundaria, amé sus Rimas. Neruda, sin preámbulos, inevitable y necesario, con el océano Pacífico en su ventana. Rubén Darío, Juan Ramón Giménez, César Vallejo, Sor Juana Inés de la Cruz, Federico García Lorca, José Martí, Jorge Manrique, Ibn El Barud, Khalil Gibrán, Arthur Rimbaud, entre otros.
  • A nivel mundial el Modernismo. Localmente, la generación del 60 indiscutiblemente.
  • Me identifico más con los poetas de la generación del 60, por idiosincrasia.
  • EL rol del poeta es escribir versos con el compromiso de honrar la poesía desde el más puro sentimiento. Por sobre todo ser consecuente con el decir y el pensar, sin olvidar que el poeta está al servicio del poema. De las formas líricas es la más difícil de explicar, aunque el arte y la belleza no requieren explicación. Sería mágico que el poeta tuviera la facultad de penetrar con su poesía y conquistar un público considerable. Pero esto no es más que una expresión de deseo. Apenas sobrepasa la frontera de la población lectora por nosotros conocida.
  • Muy pobre. Casi nula. Desearía que fuera protagonista, que su presencia iluminara no sólo las mentes sino también los corazones. La poesía eleva el espíritu y tiene la virtud de alcanzar la belleza absoluta, el sentimiento estético por excelencia.
  • Seguir escribiendo con el anhelo de crecer con el poema; escribir mejor cada día, que mi meta sea la excelencia trabajando y corrigiendo hasta que duela, como dijo algún famoso.
  • El oficio de escribir es un acto de soledad. Luego se complementa con la parte social, amigos, familia, colegas, que son nuestros referentes indispensables sobre quienes proyectamos nuestra creación.