REMOLINO DE CUENTOS Y RIMAS DE DARCY MELL

AUTORA: DARCY MELL

PRÓLOGO: Gladys Abilar

Dice Federico García Lorca, en “Las Nanas infantiles”: “Muy lejos de nosotros, el niño posee íntegra la fe creadora y no tiene aún la semilla de la razón destructora. Es inocente y, por tanto, sabio. Comprende, mejor que nosotros, la clave inefable de la sustancia poética”. Por otra parte Isabel Tejerina, investigadora de la universidad de Cantabria, dice que: “mientras que los buenos libros para mayores no siempre son para niños, los buenos libros infantiles sí son aquellos que también son capaces de interesar, incluso de conmover a los adultos”.

            Un territorio mágico de difícil acceso es el de la literatura infantil; de dificultad inversamente proporcional a la edad de los lectores. En lenguaje sencillo y cadencioso, temas de culto de los “locos bajitos” ocupan las páginas de este libro prologado por nuestra querida María Granata. Personajes de la vida real tanto como del mundo imaginario vivirán diversas aventuras en clave de humor y de ingenuidad donde también sustentarán valores necesarios para la vida y la formación de los más pequeños. Este libro es un convite a la diversión donde el protagonista principal es el amor, pero en su forma primaria, elemental y pura como lo es la inocencia. La candidez, la simpleza constituyen virtudes propias del niño, un tesoro que debe ser preservado, tarea nada fácil ya que los adultos tendemos a dramatizar la vida y complicar las cosas por más simples que sean. La autora logra el respeto por esos valores del mundo infantil sostenido por su propia magia que sabe cultivar con especial gracia.

            En toda persona es importante soñar. El cuento es para el niño el canal de sus sueños, la proyección de sus anhelos de reafirmación del yo, integración de los mecanismos de sublimación de lo desagradable en agradable y útil. En el cuento todo está implícito, de manera que el niño puede sacar lo que necesita a medida que va creciendo. Esta es la razón por la que los niños leen y releen los mismos cuentos año tras año. Cada vez que repiten esa lectura, ellos encuentran algo nuevo, algún detalle o dato que va más lejos a medida que están en edad de captarla, de comprenderla y asimilarla. 

            Yo creo que un cuento no logra el efecto definitivo hasta que puede ser contado. Porque mientras esto sucede, uno puede evaluar sus sentimientos observando el rostro del niño, leer sus expresiones, lo que nos permite suprimir o acortar si él se inquieta, ampliar o dramatizar si él rebosa de alegría, dándole más importancia al detalle, prolongando la parte en la que él se ve más interesado, respondiendo a sus emociones.

            Remolino de cuentos y rimas es un título para pensar. La palabra “remolinos” sugiere tantas cosas lindas: el vibrar, el palpitar, el latir de las emociones hechas juegos, de las alas de ángeles, de las mariposas en colores, de las hojas batidas por el viento, de los niños jugando a la ronda. En Remolinos de cuentos y rimas todo es movimiento, vida, entusiasmo. La imaginación es la madre de cada línea, de cada verso. De cada inspiración. La imaginación es la artífice de traer al presente los espacios lúdicos de nuestras infancias, recrearlos, revivirlos y ponerlos al servicio de nuestros niños.

            Darcy Mell nos ofrece un libro donde el amor es la base de su contenido, va de la mano de la infancia para ayudarnos a volver a los orígenes donde el juego, la ronda, la ilusión colman nuestros días. Remolino de cuentos y rimas, un ramillete de pequeñas narraciones y poemas donde la anécdota es amena, traviesa y tierna. Este volumen brinda un cúmulo de virtudes que nos invita a llevarlo a nuestra biblioteca y a llenar las aulas de la sonrisa que muchas veces se escurre tras los escollos que la vida cotidiana coloca también, delante de nuestros niños.

            Una narrativa y poesía sencilla y eficaz que le otorga entidad de canto a cada breve y candorosa historia. Contrariamente a lo que el público cree, e incluso comparten no pocos escritores, el género infantil requiere un espíritu inocente por parte del autor, pero con una inteligencia atenta para atrapar los pequeños detalles mágicos que subyacen tras las cosas cotidianas que resultan así vistas como por los ojos curiosos e ingenuos de los niños. La infancia no es tan solo receptora de un producto sino que acaba influyendo en su desarrollo a través de la aceptación o por otros canales como la inspiración a los autores, sus condicionamientos intelectuales, diversas pautas de conducta, gustos, tendencias etc.

            Remolino de cuentos y rimas un torbellino que estimula la curiosidad de meterse en el mundo de lo inesperado, de lo romántico, de lo irreal, de lo lúdico para transportarnos al hermoso universo de la niñez donde la sopa de letras habla, los animales conversan, los pájaros juegan a la ronda, los dados se enferman de varicela… Todas son enseñanzas que hacen a la formación conductual del niño.

            Darcy vuelve a la niña que fue, se deja transportar en el tiempo para rescatar con magia valores que constituyen la base de la conducta y el comportamiento futuro, forjar una personalidad, un carácter, una ética. La autora trabaja sobre la responsabilidad, la obediencia, la recompensa, el compromiso, la “solidaridad”. Esta última parece ser la preocupación primordial de Darcy, lo vemos como tema central de varios cuentos: “Qué atropello”, “Regalo de lluvia”, “Júpiter la tortuga”, entre otros. El niño cultiva y desarrolla su conducta, los buenos hábitos, la convivencia, la compasión. Aprende a relacionarse y respetar el mundo animal y vegetal.

            En el infante es auténtica la aceptación y la indiferencia. Percibe lo agradable con mucha intensidad y lo recuerda. Todo niño, sin conocer el bien o el mal, sabe lo que le gusta y lo que no le gusta, lo que lo hace feliz y lo que no, sólo por percepción. Por eso, estos cuentos-poemas que considero entretenidos y necesarios, los recomiendo porque estimulan el aprendizaje a través de lo lúdico.

            Mi encuentro con Remolino de cuentos y rimas resultó una grata experiencia. La primera sensación que sentí al leerlo fue de alegría, me sonreí complacida porque esa lectura estaba obrando en mi corazón niño, además descubrí el trasfondo didáctico de sus disparatadas, locas historias.

            El lenguaje de todos los cuentos y poemas es chispeante, sencillo y proporciona diferentes emociones que crecen en el interior del niño sembrando valores positivos; construyen, edifican cuerpo y alma, espíritu y esencia. Cualidades que al niño le enseñan a echar raíces, porque al conocerlas por intermedio del libro y sus ilustraciones se entusiasma, se apasiona. Además toma conciencia de que comparte el mismo espacio en la tierra, con animales y otros seres vivos, aprendiendo a aceptar las diferencias, hecho que le va a servir para manejarse en la vida con amplitud de criterio.

            En todo el libro hay una gran comunicación entre las personas y las cosas, sean animadas o inanimadas. La autora rescata algunos datos de esa relación para utilizarlos con el misterio de la creatividad, en verdadera composición de entretenimiento y aventura. Los utiliza como puente para afianzar lazos fraternos, armoniosa convivencia y nobles sentimientos.

            Remolino de cuentos y rimas es un trabajo logrado que recorre y despliega con respeto y cariño historias de seres más dotados, o menos dotados, que encuentran en estas páginas un espacio para expresarse. La autora, Darcy Mell, adorable y talentosa docente, periodista y escritora, se distingue por su encanto, inteligencia y don de gente, además de sembrar huella por donde camina.

Obras citadas:

Las Nanas infantiles, de Federico García Lorca.

Editorial Aguilar – Madrid – 1975