LA MIRADA INVICTA.

La mirada invicta. Poesía

AUTORA: Gladys Abilar

OPINIÓN: Marta de Paris

Hoy me siento una mujer privilegiada por tener entre las manos la obra poética de la prestigiosa escritora riojana Gladys Abilar.

Con verdadera honestidad confieso que en mi rol de escritora jamás pensé incursionar en la complejidad de la crítica literaria, disciplina de difícil acceso y conclusión. En consecuencia, el presente texto será producto del deleite emocional generado por la lectura del poemario titulado “La mirada Invicta”.

Se trata de una talentosa narradora, autora de la interesante novela Las lágrimas de Thánato, (2012) y de notables relatos magníficamente presentados. Sin desdeñar el éxito de la crítica favorable que merecieron, la autora ha decidido un cambio estético del lenguaje materializado en esta nueva obra literaria. A tales fines necesitó el vocabulario fundador para reaparecer en una clave distinta y hallar la dialéctica capaz de suprimir la realidad, desintegrarla y convertirla en otra, hecha de palabras que la reflejarían gracias al estilo y a las técnicas poéticas. De este modo la autora sistematiza la ilusión de que la ficción es realidad merced al sutil equilibrio entre la vida y la utopía por el milagro de la escritura.

Considerando que la literatura de hoy es eminentemente sexista y se habla de “letras femeninas en vez de “literatura escrita por mujeres” el poemario contiene temas que interesan tanto al hombre como a la mujer. Se diría, que aborda la problemática total, integral, universal, libre y humanamente expresada como deseaba Rilke. En el contexto y desde su laboratorio creativo Gladys Abilar apunta su búsqueda hacia el mágico espacio donde encontró la ansiada clave de su poesía: la voz adecuada, las creencias fundadas, “la caricia sanadora”, “el beso que redime”, “el amor porque es perfecto” (”La mirada que me elige”…..Pág.)

La poeta afirma la necesidad de asumirse en tanto ser social capaz de construir su destino a partir de sus propias acciones. No crea de la nada sino en función de la experiencia propia o ajena. Su punto de partida es siempre la búsqueda de valores humanos, de los cuales el escritor no puede sustraerse, aunque lo desee. La ética del amor universal, el sufrimiento, los deseos, las pesadillas, las frustraciones no bajan al lenguaje como un efluvio celeste, sino sencillamente tienen un pasado, un presente, una suma de paradigmas que le sirven de elementos que tocan fibras profundas de su ser, excitan su sensibilidad o la dejan indiferente. A veces, examina el rol que juega el inconsciente en la estructura poética. En esta línea se inscribe el poema titulado “Bajo mi piel” en cuyo final expresa:”Me escindo entre el goce y la abstinencia/ No puedo detenerte/ Estás bajo mi piel” (“Bajo mi piel”….)

Despojada de los mecanismos psicológicos y sociales, utiliza su aliento humano, plásticamente traducido en el mejor paradigma de su fe en el amor. La palabra “amor” pertenece al campo semántico de los sentimientos. La visión subjetiva de la autora, da por sentado que debe ser comunión de los seres, conciliación de cuerpos y de espíritus donde el éxtasis estético tiene una doble dimensión: sagrada y profana, en estrecha simbiosis para realizar la plenitud que reivindica implícitamente a través de la creación poética.

En este análisis parcial de una obra delicadamente sensual, la autora escribe convencida de que la poesía, por definición, es liberadora. Matizada por una laboriosa artesanía verbal que implica una magia verosímil, la creatividad de Gladys Abilar cede el paso a sus visiones alucinantes para convertirse en espíritu puro, dentro de un espacio donde converge su mirada con los ojos limpios y en consonancia con la soledad del artista.

Buenos Aires, primavera 2014.