DIARIO NACIÓN – RINCÓN GAUCHO

AUTORA: Gladys Abilar

SAMAY HUASI, CUNA DE JOAQUÍN V. GONZÁLEZ

RINCÓN GAUCHO, FEBRERO 17

Samay Huasi es un oasis serrano de copiosa vegetación recostado en la falda del Cordón de Paimán, a 6 km de Chilecito, La Rioja. Lo acunan el Velazco azul-violeta por el este y el coloso Famatina con 6.480 metros y sus cumbres siempre nevadas por el oeste. Este pintoresco valle ha inspirado la obra prolífica del mítico Joaquín Víctor González  autor de  “Mis Montañas”, la “Lección de Optimismo”, la “Oración a la Bandera” entre otras.

Samay Huasi, vocablo quechua que significa “Casa de Descanso”, es una finca de 17 hectáreas que el doctor J.V.González le compró al minero inglés William Treolar en el año 1913 y cuyo nombre original era “La Carrera”. Actualmente pertenece a la Universidad de La Plata. El notable prócer y educador riojano de fecunda trayectoria,  fue jurisconsulto, diplomático, ministro, gobernador a los 26 años, autor del Código de Trabajo y Minería, de la constitución Provincial de La Rioja y Córdoba. Fundó la Universidad Nacional de La Plata. Destacado escritor, políglota y poeta. Privilegió el culto a la belleza, las artes y la poesía.

Samay Huasi, lugar selecto para artistas y escritores, fue el sitio elegido por González para crear un universo propio, un refugio para su inspiración. Encontró en este paraje natural la serenidad de las mañanas, el aroma de las plantas, el trino de las aves, la policromía de los cerros,  la presencia silenciosa de los cactus. Entre majestuosas montañas  y bajo un cielo diáfano plantó  perfumados rosales, dulces vides, copiosos robles, acacias, pacaráes, jacarandaes, palos borrachos y frutales.  Se rodeó de símbolos como la “Puerta Etrusca” que lleva una inscripción en latín en 3N “Nada Ni Nadie turbará mi paz”, la “Avenida de los los Siete Sabios de Grecia” representados en monolitos de piedra,  la gran piedra roma que González llamó  “La Tribuna de Doméstenes” convertida hoy en pedestal donde se erige una estatua en su honor que esculpió Sforza. Allí se ve a González en actitud pensativa escoltado por enhiestos cardones en flor.

La casona es de estilo colonial, con amplias habitaciones que dan a una galería. La rodea un gran patio con enredaderas y vistosas plantas con flores. El dormitorio de González conserva una cama de hierro, una silla de cuero, un ropero, un tocador con espejo, petaca de cuero, botas, un guante de malla de alambre tejido con el que podaba los rosales. Todo es humildad y sencillez. Culmina con un viejo tomo de la Biblia en francés compañero de largas vigilias tan características de sus noches. Inmediato al dormitorio se encuentra la “Sala Iconográfica”. La componen fotos, portarretratos, escritos y poemas de su autoría, caricaturas, diferentes objetos personales, recortes periodísticos. Desde el patio se observan los pabellones que formaron las caballerizas, actualmente transformados en dormitorios para huéspedes.

La finca cuenta con una Pinacoteca denominada “Antonio Alice” en honor a su amigo pintor, con pinturas de temas costumbristas y paisajistas. En el subsuelo el Museo de Ciencias Naturales con una colección de aves autóctonas,  un puma embalsamado, insectario, piezas aborígenes etc. Además de muestras arqueológicas, antropológicas, paleontológicas.  En otro rincón del predio se halla el “Anfiteatro Griego” y la roca donde  tradujo los “Cien poemas de Kabir” de Rabindranath Tagore. Al final “La Capilla”. Volviendo hacia la casa central  se ubica la “Avenida de las Rosas”, un encantador trayecto que se recorre bajo el amparo de bellos rosales trepadores.

Este lugar está mantenido por la Universidad de La Plata en homenaje a la memoria del ilustre prócer riojano.