Gladys Abilar
Editorial Atlántida, 1997.
“Dispuesta a todo para apoderarse a esa fortuna, y después de meditar, calcular probabilidades de éxitos y fracasos llegó a una terrible determinación. Ocuparía el lugar de Lubna, la heredera. Sí, robaría su identidad. En cuerpo y alma. Literalmente la suplantaría.Y se prepararía para ello.”